Parábolas perfectas
Mata mi deseo,
asesino silencioso
que traspasas mi cuerpo.
Apuñálame poco a poco
con pulso firme pero suave.
Traza una parábola perfecta
hasta que mi herida se asemeje
a la sombra de tus mares.
asesino silencioso
que traspasas mi cuerpo.
Apuñálame poco a poco
con pulso firme pero suave.
Traza una parábola perfecta
hasta que mi herida se asemeje
a la sombra de tus mares.
Imagen: Janunsz Miller
Etiquetas: La Mirada de Astarté