Parábolas perfectas
Mata mi deseo,
asesino silencioso
que traspasas mi cuerpo.
Apuñálame poco a poco
con pulso firme pero suave.
Traza una parábola perfecta
hasta que mi herida se asemeje
a la sombra de tus mares.
asesino silencioso
que traspasas mi cuerpo.
Apuñálame poco a poco
con pulso firme pero suave.
Traza una parábola perfecta
hasta que mi herida se asemeje
a la sombra de tus mares.
Imagen: Janunsz Miller
Etiquetas: La Mirada de Astarté
3 Comments:
¿una muerte lenta?..no please
Que sí Atikus, que cuanto más lento, más rico.
Perfecta paràbola...en lentitud
Un beso
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