TRANSGRESIÓN
Si te digo que te quiero
volverás a tus silencios,
trazarás mil laberintos
hasta que te pierdas
y sé
que cortarás los hilos que te retienen
a mi tela de araña.
La palabra prohibida no saldrá de mis labios.
Renunciaré a sumergirme en ti.
Prometo solemnemente nadar sólo desde lejos,
que apenas te roce mi estela desesperada,
no ir más allá de tu piel,
quedarme entre los párpados
al calor de tus pestañas cuando me miras.
Si te digo que te amo
vas a exiliarme de tu cuerpo,
de tu vida,
de tus sueños donde dulcemente habito.
Si te lo digo
sé
que va a venir vestido de frac
el hombre de los miedos
a cobrar en ausencias
mi jugada tramposa
y un adiós se tatuará en la noche que reclama
cada letra impagada
de este pacto transgredido.
― Hola, mío.
¿Sabes?
Lo pasamos tan bien juntos,
así,
gateándonos...
Mi bien, mi hombre-fiera,
remuéveme toda,
Fock-my, baby.
(La Mirada de Astarté, 2007, Ed. Espiral Maior)
Imagen: Kevin Hundsnurscher